El concepto
matemático de
isomorfismo pretende captar la idea de tener la misma forma, la misma
estructura.
En el siglo XX se ha precisado en
matemáticas la noción intuitiva de estructura, siguiendo la concepción de
Aristóteles de la materia y la forma, según la cual cada estructura es un
conjunto X dotado de ciertas operaciones (como la suma o el producto), o de ciertas relaciones (como una ordenación) o ciertos subconjuntos (como en el caso de la
topología), etc. En este caso el conjunto X es la materia y las operaciones, relaciones, etc., en él definidas, son la forma.